sábado, 18 de agosto de 2012

El silencio

El silencio es una arma de doble filo, una herramienta poderosa y peligrosa. El mas cruel de los venenos.... siver para ocultar lo que se quiera, te daporder sobre aquello que conoces y los demas no, te brinda la oprtunidad de poseer lo que callas, pero al mismo tiempo te va matando de una manera lenta y dolorosa................ cosa curiosa el silencio te atrae, te llena, te embriaga y cuando menos lo piensas te aniquila..................
Que pesadilla y que dulce sueño puede llegar a ser confiar en ti silencio. El que calla otorga dicen, pero desde cuando el callar un detalle, una palabra le da permiso a otra, o a otros de definir tu destino, de adelantarse y definir la siguiente acción. Tu silencio premias y castigas de tal manera que incluso el mejor juez se vería al lado tuyo como un simple principiante. Ahora bien, la cuestión no es solo del ganar o perder según tu bendición, si no como tú caprichosamente decides por los avatares de la vida que triunfa hoy y quien en el siguiente momento. 
Tu solo tu tienes el poder de jugar con las mentes de las personas, solo tu contienes las verdad y tu solo tu decides cuando liberarla y de que manera hacerlo. Parece que te entretienes ensayando tus formas de romperte, a veces dejas que ella te traspase suavemente y delicadamente y otras tantas dejas que salga de chorro sin previo aviso como un kamicasi en caída libre. Todo por solo disfrutar el momento, por ver los gesto de las personas, los acontecimientos siguientes, la destrucción o la maravilla que has de crear con tu súbita desaparición.
Es malo callar, es malo hablar o simplemente todo depende te tu amigo el destino o de nuestras ingenuas cabezar que se creen con la cualidad de calificar esto y lo otro, castigando, censurando, maldiciendo o bendiciendo, premiando y siendo benevolente. Que triquiñuela, tan sucia y divertida has creado digna  de las mejores alabanzas y de los mayores temores. Miedos a los que nos sometes siempre que no sabemos que hacer si decir o callar,si gritar o simplemente abandonarnos en tus dulces brazos querido silencio.

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