jueves, 9 de septiembre de 2010

Sociedad de masas, cultura de masas

La aparición de las masas urbanas como mecanismo capitalista de la vida social tuvo consecuencias irreversibles. El desarrollo de la comunicación y de la transmisión de información en masas son un claro ejemplo de la mismas, desde que se inventaron la imprenta hacia 1450, se  puso al alcance de cualquiera la edición de miles de ejemplares de libros por lo cual no es de sorprender que la tecnología del siglo XX halla multiplicado y perfeccionado los canales de transmisión de noticias e ideas.

 La multiplicación de los canales de información se produce con mayor trascendencia después de  la segunda guerra mundial con la incursión de los medios de comunicación de masas: radio y televisión. Así,  aparece un nuevo modo de entender la civilización: la sociedad del bienestar. La información se ha convertido, y ha adquirido  un valor en sí misma. Lo anterior  tiene una influencia decisiva en las formas de ocupación del ocio de la gente, que producen un cambio radical en la educación.

La mayor parte de las ideas y los mensajes se reciben a través de los medios de comunicación de masas. Tal vez una de las principales fuentes de difusión del “American Way of Life” para consumo interno y externo, han sido estos. La visión estereotipada del Hollywood de los años cincuenta del “sueño americano” era la de una familia blanca, compuesta de padre, madre y dos hijos.

El problema que se plantea es el de la selección de la información, de la filtración de la misma que aparece en bruto y hay que transformarla. El bombardeo masivo de información puede convertirse en desinformación o en esclavización los datos y  más propiamente, de la deformación. La sociedad de consumo de masas es producto del capitalismo industrial y de servicios que trata de hacer llegar sus productos a una parte de la población lo más amplia posible. Las nuevas tecnologías permiten producir bienes cada vez más baratos y en mayor cantidad.

Ahora bien, otro fenómeno que aporta en gran cantidad al problema de las sociedades masificadas es la globalización. La cual la podemos entender de dos formas: Una se refiere al carácter financiero que ha tenido lugar en el mundo al calor de dos fenómenos: los avances tecnológicos y la apertura de los mercados de capitalistas; La otra, se trata de las transacciones de bienes y servicios que se realizan a nivel mundial.

El crecimiento exponencial del intercambio de mercancías, ideas, instituciones y personas que vemos hoy en día es parte de una tendencia histórica duradera. Lo que da una nueva dimensión a este fenómeno es la transmisión virtual instantánea de todo tipo de mensaje hacia y desde cualquier lugar mediante redes privadas.  Gracias a  esto  desaparecen las limitaciones de tiempo y espacio, y las fronteras, e incluso la soberanía, dejan de ser un obstáculo para la certificación del "libre flujo" y  el "libre mercado".

Actualmente podemos ver como el televisor ha sido adoptado por la familia como un miembro más, el computador como la” nana virtual”, los periódicos y la radio como los visitantes frecuentes, los cuales son consumidos por la sociedades de acuerdo a sus necesidades ideológicas, logrando grabar en nosotros con tanto impacto que acabamos por aceptar involuntariamente algo de lo que no estamos seguros. Así, pues podemos decir que los medios nos muestran  la derrota de nuestro sistema cultural.

Los medios de comunicación de masas son forjadores de mentalidades colectivas y la tendencia a la homogeneización cultural se da gracias al proceso de globalización en el que vivimos. Nuevas herramientas como internet nos ofrecen oportunidades de construcción de alternativas al pensamiento único y de inserción de las culturas locales en la aldea global.
El principio que impera en este concepto es el de un mundo interrelación, con estrechez de vínculos económicos, políticos y sociales, todo esto producto de las tecnologías en la información y la comunicación (TIC), particularmente Internet, como disminuidoras de las distancias y de las incomprensiones entre las personas y como promotoras de la emergencia de una conciencia global a escala planetaria, al menos en la teoría.  Y a mi parecer se trata de un concepto filosófico y utópico más que real.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Datos personales